¿Cómo identificar el flujo vaginal normal?

La consulta por flujo vaginal es una de las más frecuentes, como también la observación de leucorreas patológicas en el examen ginecológico en mujeres que refieren flujo normal. El objetivo de esta nota es aprender a discriminar las diferentes secreciones vaginales para evitar la cronicidad de diferentes patologías y poder realizar el tratamiento adecuado.

La vagina es una cavidad húmeda por la presencia de glándulas excretoras, que producen moco cervical y secreciones vaginales, que suelen humedecer prendas íntimas. La leucorrea fisiológica o secreción normal vaginal se caracteriza por un flujo de color blanquecino o traslúcido, sin olor. Esta secreción es más abundante en los días que preceden a la ovulación, durante la misma y algunos días posteriores. Para desaparecer luego y reaparecer una semana antes de la menstruación. Este se caracteriza por ser menos traslúcido que el flujo periovulatorio, que podríamos describirlo como “ clara de huevo sin cocinar”.

La mayor o menor cantidad de glándulas secretoras determinará en cada mujer una cantidad diferente de leucorrea o flujo vaginal. A veces suelen ser tan abundantes que se confunden con inflamaciones, infecciones o enfermedades de transmisión sexual.  Sin embargo, es absolutamente normal la presencia de secreciones blancas, transparentes, cíclicas, intercaladas con días secos, de cantidades diferentes y sin olor, en mujeres sin anticoncepción hormonal, donde la ciclicidad de las secreciones no son tan precisas por no producirse la ovulación.

Encambio, la leucorrea patológica la podemos sospechar cuando se pierden las características habituales: color, olor, aparición de síntomas como picor, ardor, irritación y dolor en las relaciones sexuales. Existe además en el conducto vaginal una serie de bacterias y microorganismos que sirven de protección a los posibles agentes patógenos de la misma.  Estos se mantienen en buen funcionamiento en presencia de un PH ácido. Cualquier situación que altere esta condición de PH, puede generar un proceso inflamatorio o vaginitis, con la producción de leucorrea o flujo vaginal patológico.

La utilización de jabones neutros para la higiene de la vulva y de las prendas íntimas puede ser un factor importante de prevención. También, el uso de protectores diarios sin perfumes ni desodorantes, ropa interior de materiales no sintéticos y no muy apretados.

Por: Liliana Giuliodori | Especialista en ginecología y endocrinología ginecológica y reproductiva en CEGOR.

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