¿Adelgazar nos hace más felices?



¿Adelgazar nos hace más felices?
Las personas que pierden peso mejoran su salud física… ¿Y su salud mental? En un principio, se supone que mejorará ya que habrá un aumento de autoestima, en una sociedad donde el sobrepeso está cada vez peor visto y puede incluso perjudicar a la hora de conseguir un trabajo o un ascenso. Sin embargo, se tiende a olvidar los desajustes mentales que a veces causan las dietas.

Un estudio dirigido por la psicóloga Sarah E. Jackson, del University College de Londres, ha revelado que, aunque las personas que hacen dietas demasiado estrictas logran perder el 5 % o más de su peso y se encuentran más sanas físicamente, están también más deprimidas. Esta disminución del estado de ánimo aumenta más de un 50 % aunque eliminemos la influencia de otras circunstancias, como problemas económicos y divorcios.

Este efecto desmoralizador podría deberse, por una parte, al incumplimiento de expectativas: los vendedores de dietas suelen prometer que la bajada de peso supondrá una mejora radical en todos los aspectos vitales, algo que no ocurre, y ocultan el gran esfuerzo que supone seguir los regímenes.

Por otra parte, nos encontramos con la pérdida de hedonismo. Nuestra civilización antepone la consecución de objetivos al disfrute vital. En este sentido, las dietas requieren, casi siempre, renunciar a un placer básico para muchas personas, esto es, la gastronomía. Y sustraer de nuestras vidas sensaciones positivas como las que proporciona la comida puede pasarnos una alta factura.


Comentarios