Por Mariana Boggione
Arquitecta de profesión y
diseñadora innata. Después de colaborar
con estudios de Rosario y Buenos Aires hizo un intercambio interdisciplinario
en la UE en Mérida, España. Después fue a Florencia, Italia,
donde realizó un master de diseño en el instituto FIDI.
En 2002 regresó a nuestro país y
ante la crisis del país surgió la posibilidad de trabajar de lleno en la fábrica
de su padre. Hace diez años abrió el local de diseño “El Artesano”, dedicado al
diseño a medida.
Adora a sus sobrinos, amigos y su
gran familia, a los cuales les dedico mucho tiempo de sus días... ama
viajar donde siempre encuentra tendencias y trae nuevas ideas. Además le
encanta la fotografía, a lo cual se dedica como hobby. Disfruto de las cosas
simples de la vida y ama los veranos en su casa natal, en Villa Amelia. Así es Luciana Fonzo, nuestra
destacada de la semana.
¿Cómo descubriste el
amor por el diseño?
El amor por el diseño, creo es innato en mí. Desde mi niñez adoraba dibujar,
siempre hice actividades creativas, además de que en mi familia siempre estuvo
presente en diferentes disciplinas y obviamente jugar en la carpintería de
mi papá. Pero en mi secundario con la influencia de una profesora de dibujo
descubrí "la perspectiva" y terminé de enamorarme o de descubrir
lo que sería mi pasión: diseñar, construir, escuchar las necesidades y buscar
la respuesta que haga feliz a esa persona a través del espacio u objeto creado
y concretado.
¿Cómo aplicás la
arquitectura en el diseño mobiliario?
Considero el diseño de mobiliario como arquitectura, en realidad es otra
escala, una escala menor, más de detalle, escala uno en
uno, pero donde confluyen los mismos desafíos que al hacer una obra. Siempre
me planteo el momento del diseño como un desafío, el momento de dar una
respuesta a una necesidad, a un deseo, y allí es donde en la concepción del
objeto se expresa la idea conjugando la estética, la funcionalidad, la
materialidad y la técnica, fundamental para mí.
En realidad a lo largo de la historia de la arquitectura hay muestras
visibles de arquitectos que diseñaban de forma integral, o sea tanto la obra,
el edificio en sí, como los objetos que se iban a utilizar en las mismas, eso
permitía leer en todos los detalles la concepción de la idea, simplemente ir de
lo macro a lo mínimo y el detalle.
¿Quién es “El
Artesano”?
El Artesano, simplemente es mi papá, Raúl, de oficio carpintero, un
artesano realmente, que sigue acompañándonos con la supervisión de trabajos y
de quien aprendí a amar estar en este ámbito, desde mis juegos en la
carpintería hasta hacerme cargo junto a mi hermana Elisa de la fábrica.
No hubo dudas en el momento de la elección del nombre de la marca, ya que
queríamos introducir un nuevo concepto en el diseño de mobiliario, pero
manteniendo los valores y calidad de la artesanía, tiene que ver con el diseño
y producción personalizada, con no dejar de lado la esencia de las personas.
¿Con qué estilo te
identificás?
Me identifico con un estilo simple y depurado, materiales nobles,
líneas simples, pero sin perder calidez, colores emocionales y muchos
detalles únicos. Creo que un espacio acogedor es fundamental para recrear
un hogar.
¿Creés que influye la
ambientación del hogar en el estado de ánimo de la persona?
¡Totalmente! La arquitectura no existe en sí, sino tiene como objetivo el
brindar una mejor calidad de vida a quien va a habitar en ese sitio. Tanto
el orden, los colores, el tamaño de los espacios, la cantidad de luz, etc.
influyen en el estado de ánimo, un espacio ordenado, limpio, armónico, te
predispone a disfrutar, a mejorar la calidad de vida, y en esto tengo algunas
discusiones con colegas, no tiene que ver con cuánto podés invertir, sino con
pequeñas decisiones, con detalles y con tener un proyecto coherente, y que
así sea en etapas puedas concretar. A veces cambiando un color de pintura,
colocando un mueble, colgando un cuadro o cambiando una iluminación, hacés que
un espacio degradado se convierta radicalmente en un lugar para disfrutar.
¿Qué es lo que más te
piden hoy en día?
En todos nuestros diseños está presente "lo que el cliente
desea", y en cada proyecto las necesidades son tantas como clientes nos
visitan en el local, pero haciendo una lectura general, nos piden muebles muy
funcionales, que sean simples de limpiar y mantener y de alta durabilidad,
prácticos y hermosos... y a nosotras nos encanta diseñar para las familias,
para las mujeres modernas, para los jóvenes que se independizan, para los
recién casados que proyectan su vida, para las mujeres independientes, para los
hombres que adoran cocinar, para las señoras que quieren modernizar su cocina a
los 70 y pico... son diferentes concepciones que disfrutamos de sentarnos a
pensar frente a la hoja en blanco, luego de largas charlas con cada uno de
ellos.
¿Qué desafíos tenés
por delate?
Estos diez años de El Artesano constituyeron un camino de crecimiento
constante, de errores, de aciertos, de recomenzar y continuar, creo que lo más
importante es continuar con la pasión y alegría que trabajamos, a pesar de los
gajes del oficio, porque te mentiría si no te dijera que hay y muchos, pero
pensamos en aumentar la capacidad de producción de la fábrica y si bien ya vendemos
en otras provincias a través de distribuidores, seguir sumando puntos de venta,
incorporar nuevos materiales a los diseños y seguir creciendo en lo profesional
como diseñadora, en ampliar mi punto de vista para poder abrir horizontes
creativos.
Si tuvieras que
elegir una palabra para definirte, ¿cuál sería?, ¿por qué?
PASIÓN, porque no concibo vivir si no es de este modo, soñando con
esperanza, trabajando con tesón, luchando sin renunciar y
creyendo en que la buena energía atrae bendiciones del universo, todo es
posible si está en tu corazón.
Comentarios
Publicar un comentario