Un regreso al arte pop. Renacen tonos frutales: naranja y mandarina



  

  L`Oreal Beauty Report
Llega para el make up el color orangine o naranja, una tendencia que propone variedad de efectos y sensaciones. Se presenta como variante innovadora del clásico rojo y concluye con una infusión de energía. 


El naranja tiene una inspiración artística; sin dudas nos recuerda al arte pop clásico de James Rosenquist o Tom Wesselman. Es un tono plano y vibrante que enriquece rasgos y resalta formas. 


Fue el elegido del make up en los shows de moda neoyorquinos. Diseñadores como Jason Wu, Jen Kao,

Karen Walker y el mismísimo Marc Jacobs no dudaron en proponerlo por su efecto optimista y alegre. 

Tiene cierta conexión con lo deportivo, que permite llevarlo sin miedos durante el día. La clave está en usarlo como un touch divertido tanto para los labios como para las uñas. No es difícil de incorporar al look diario: sólo hay que planear un poco los tonos del vestuario y animarse a la fuerza femenina del naranja.

¡Tomá nota!

Para usarlo con simpatía, el color orangine requiere de pocos elementos que lo acompañen: pestañas perfectamente destacadas acompañadas de un rubor sutil y natural.

Para la boca hay dos opciones: labial con un acabado opaco y cremoso o un gloss más liviano y juvenil.

La tecnología en gel incorporada en el esmalte permite que el color y el brillo se mantengan por 10 días.



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