* * * Tea Trends * * *

TEA TRENDS

Las hebras y blends de té vuelven a posicionarse como protagonistas indiscutidos de la temporada otoño-invierno 2012. Su vigencia no pasa únicamente por la calidad y variedad que puede encontrarse hoy en una taza humeante, tampoco sorprenden ya las infusiones de autor o la aparición de tés de alta gama en restaurantes. Hay más, mucho más.

Cuenta una antigua leyenda china que el té nació de pura casualidad. En el año 2500 antes de Cristo, el emperador Shen Nung había decretado que toda el agua para consumo humano se hirviese, con tanta suerte, que justo cuando estaba descansando junto a un árbol de té, un viento agitó las ramas y algunas hojas fueron a caer en el agua que estaba calentando. Quedó tan impresionado por el sabor y el efecto de esta infusión que ordenó plantar esos arbustos en cuanto pedazo de tierra hubiese disponible en su imperio. Desde entonces, el té se transformó en la bebida más preciada de Oriente y se propagó por Europa, no solo como un tónico energizante, sino también como el protagonista de un ritual de belleza y hospitalidad.
Podría decirse que esa fue la primera época de gloria del té y que hoy, a cuatro milenios y medio de la brisa accidental de Shen Nung, el té vive su segundo momento de fama. No solo porque es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua o porque existan cerca de 3000 variedades, sino porque lejos de replegarse o morir en el olvido como muchas modas, el boom sigue mutando y dejando huella en todo tipo de productos. Shen Nung jamás hubiera imaginado que su descubrimiento hoy sería la base de cocktails con vodka, cremas para el rostro, yogures y budines, perfumes femeninos, terapias alternativas y hasta medicina adelgazante. Sin embargo, todo eso está pasando. Si pensabas que el auge del té se había terminado con las infusiones de autor y las cartas de té en restaurante de alta gama, te avisamos que todo lo contrario: la taza está desbordando y ahora viene por todo el menú.

TE SABORIZADO EN LOS SUPERMERCADOS
La primera señal de masificación del té se vio en el surtido de variedades y blends de supermercado. Si bien hace ya unos años es común comprar té de frutilla o de limón en el almacén, la oferta sigue creciendo hasta lo insólito. Actualmente no solo tenemos 50 variedades diferentes sino que también podemos optar por comprarlo en hebras o saquitos, con o sin cafeína, en bolsa, cajita o lata decorativa.  No todos son de buena calidad, es cierto, pero el surtido está ahí, rotando vibrante, en las góndolas de metal. Las mismas marcas de té familiares ahora tienen sabores, variedades y blends. Tomemos como ejemplo a Taragüi: tiene té de jazmín, Darjeeling, Earl Grey, Ceylon, English Breakfast y Lapsang Souchong, además de sus tés saborizados con frutos rojos, manzana, vainilla, durazno, limón, entre otros. La Virginia hace lo suyo con sus propios blends: desde tés con hierbas (cedrón, manzanilla, poleo y mezclas de hierbas surtidas) pasando por los clásicos saborizados y el té verde con cítricos, con menta, o común. Para los más gourmets, también está Chamana, con opciones más sofisticadas con rooibos, higos, ciruelas, jengibre y pétalos de rosas, y en casi todos los supermercados hay variedades importadas de Twinings y Celestial Seasonings.


Por Carolina Aguirre
Fuente: Planetajoy.com

Comentarios