María de los Ángeles Soso: “Cocinar es un acto de amor responsable”


Por Mariángeles Parodi

Para ella la cocina siempre fue una pasión. Pasión que creció con el tiempo hasta llegar a abrir su propia escuela de cocina Mas. Este viernes Mujeres Chic habló con María de los Ángeles Soso, cocinera profesional, madre y abuela, pero por sobre todo docente de alma.
¿Cuándo comenzó tu pasión por la cocina?
 Creo que antes de nacer. Mi primer recuerdo es cocinar a los cuatro años, con hojas inmensas de tuna que me lastimaban las manos, pero  yo con tenacidad y convicción las pelaba y cortaba en cubitos. A los ocho años pedí mi primer libro extra-escolar  eran dos tomos de cocina y pastelería. Una vez me encontré con alguien que era alumna de Adoratrices y asistió a mis prácticas de la enseñanza. Ella me recordó que mi mejor clase fue “El langostino”. Yo pensé en ese momento que evidentemente no me equivoqué en la  elección  de lo que sería después mi carrera.
¿Cómo fue que esa pasión te llevó a dirigir lo que hoy es Escuela de Cocina Mas?
La pasión que nació en la niñez continuó en la adolescencia y al casarme (muy joven) encontré desahogo gastronómico en mi familia numerosa. Al crecer mis hijos, puse toda mi energía en la docencia, porque lo que más me gusta es enseñar y lógicamente resultó ser por el tiempo y las circunstancias: Cocina y pastelería.
¿Quién te inculcó el amor por la gastronomía?
Mi abuela Adda  y mi papá. Mi abuela por su paciencia y mi papá porque sabía del tema.
¿De niña cómo vivías en casa la hora de la comida?
 Como un recreo, mi mamá también era y es una buena cocinera, cualquiera de mis padres que cocinara era una fiesta. Cocina sencilla, pero bien hecha, reconfortante después de la jornada escolar y sobre todo los fines de semana.
Con el nuevo rol que ha adquirido la mujer a nivel laboral, la comida casera ha quedado por lo general para casos ocasionales   ¿Crees que es necesario no perder el hábito de cocinar?
Es cierto que la mujer a entrado a un nivel laboral que no le permite elaborar platos muy sofisticados, pero también es una realidad que  es la  pareja la que comparte las obligaciones culinarias y hoy se ve muy natural que sea el hombre quien se encargue de hacerlo. En la escuela hay compartiendo sin inconvenientes en un mismo curso partes iguales  en número de hombres y mujeres. Ya nadie  pregunta, como en los comienzos, si hay varones en los grupos, se anotan y listo.
La comida casera no solo es más saludable sino que además cocinar para otro es una muestra de cariño ¿Qué sugerencias o secretitos les recomendas a aquellas mujeres que quieren mimar a su familia con algo rico?
 Es necesario que los padres y madres de hoy sepan que la enseñanza en la crianza y desarrollo de los hijos incluye el enseñarles a  comer; de la misma forma que les enseñan a hablar y a caminar se les enseña el gusto por la comida. Si a mamá o a papá no le gusta el pescado o los mariscos o el arroz, el niño hará su experiencia cotidiana en esos  términos y seguramente repetirá  lo aprendido. Dar de comer es un acto de amor, pero de amor responsable, es necesario concientizar a los padres. Cada bocado que alimenta al ser viviente va a formar parte de sus células. Somos lo que comemos físicamente hablando, pero el ser humano que come cosas hechas con responsabilidad y amor se desarrolla mejor. El secreto es planificar y cumplir con ésa planificación. Los niños lo agradecen sin decirlo.
¿Tenes hijos y  nietos? 
Tengo cuatro hijos. Viti, Diego, Nadia y Mauro. Todos casados y con hijos (esta es la hermosa consecuencia de haberme casado tan joven). Tengo siete nietos. Mateo, Jerónimo, Valentín, Pedro y Victoria y estamos esperando a Francisca que llegará en Julio. Esto es en Argentina y tengo dos catalanitos, Biel y Blai hijos de mi hija Nadia que abrazo al menos una vez al año  porque verlos los veo casi todos los días, gracias a internet.
¿Cocinas para ellos?
Les cocino siempre que puedo, disfruto haciéndoles las tortas de cumpleaños. A mis nietos les encanta compartir mi pasión por la cocina, sobre todo cuando son pequeños, los más grandes prefieren comer lo que hago y lo valoran mucho!
¿Cómo fue que tus enseñanzas culinarias llegaron a la pantalla chica?
 El primero en convocarme fue Carlos Bermejo para su Magazine  que en  aquel tiempo -1990- salía los sábados a las 19 hs. Fue mi primera incursión frente a las cámaras y me auxiliaba gentilmente Mariela  Spirandelli. Recuerdo  esa etapa con mucho cariño. Fueron tiempos de aprendizaje muy interesantes. Luego me llamaron de Utilisima y tuve que aprender el contacto directo con las cámaras y la gente que recepciona  tus enseñanzas. Viajaba a Buenos Aires cada quince días y grababa una o dos salidas según el momento. Fue  otro aprendizaje  nuevo  y  profesional. Conocí  a gente muy valiosa humanamente hablando como Choly de Berreteaga .Mi programa en Rosario fue una idea de una productora rosarina y se grababa en la escuela. En este momento salimos en “R20 Informativo Gastronómico”,  una pantalla muy ágil y muy estética que me deja darme el gusto (me encanta hacer tele) y no requiere demasiado de mi tiempo. Lo que más disfruto es el agradecimiento de la gente. Nos encontramos en la calle o en el supermercado y muchos se animan a decir “te conozco, te veo en la tele, gracias por enseñarnos tanto”. Para mí, como docente, es una gran felicidad.
¿Crees que se puede desarrollar un trabajo profesional sin descuidar la vida privada? ¿Te es fácil?
Es muy difícil, mucho depende de qué etapa de la vida transcurre la mujer. Cuando empecé a  trabajar mis hijos eran grandes, el más chico era un adolescente. Y comencé de a poco, con ocho alumnos que se fueron multiplicando. En este momento y hace ya varios años la escuela me  lleva horas a full de trabajo. No obstante,  encuentro tiempo de compartir con mis seres queridos y ellos me tienen mucha paciencia ¡Eso es amor!
¿Tenes sueños o metas por cumplir? ¿Cuáles?
Ese es el motor de la vida. Mientras uno tenga proyectos se asegura la energía vital. Mis proyectos  profesionales transcurren en la  enseñanza, darles a los que quieren aprender siempre más. Más comodidad y confort, más conocimientos, más capacidad de trabajo, más de todo lo que les es necesario. Para realizar mis metas profesionales cuento con un equipo de trabajo que es “lo más”. Sola sería imposible.
¿Cómo te definirías personalmente?
 Creo ser esencialmente positiva, protectora  y contenedora. Trato de encontrar y potenciar el talento y las capacidades personales tanto de alumnos como de profesionales. Fundamentalmente trato de lograr que sepan que cuentan conmigo.


Comentarios