Las mujeres de hoy no tienen tiempo para dedicarle a la cocina. Los hijos, la profesión, el trabajo, las exigencias por estar 10 puntos, las van alejando de ollas, sartenes y aromas. Quieren resolver todo ya. Necesitan hacerlo. Y le van perdiendo el cariño a algo tan grato como es preparar y servir la comida para la familia.
Por Damián Delorenzi
Chef
Es cierto que no todas tienen la voluntad de llegar después de una jornada de trabajo y ponerse a cocinar con la mayor dedicación del mundo. Resulta más práctico preparar algo en el microondas o marcar un número telefónico y que les lleven el almuerzo o la cena a casa ¿no es verdad?. La variedad que ofrecen es tan grande que sin dudas el delivery es el mejor invento para quienes detestan cocinar. Pero atención, porque esto influye mucho en la alimentación actual y sus consecuencias, por diversas razones, suelen ser negativas.
Es más, veo que muchas mujeres que odiaban las comidas congeladas ahora se las dejan a sus hijos en el freezer para que cuando vuelvan del colegio, la calienten. Se fue perdiendo la mesa familiar, esa mujer que prepara el plato que le gusta al novio o al marido para agasajarlo, la que los hijos ven con las manos en la masa, repartiendo aromas y alegría y hasta compartiendo ese proceso con ellos.
Con cierta nostalgia uno recuerda a las mujeres que iban al mercado a elegir el producto fresco y de buena calidad, y aunque algunas pocas todavía lo hagan, es un ejercicio saludable que la mayoría perdió.
¿Cómo volver a enamorarse de los aromas, sabores, de la preparación y trasformación de los alimentos? ¿Como hacer para que cocinar no sea una simple, aburrida y hasta odiada rutina? A no desesperarse que hay un montón de herramientas a las que se puede recurrir, día a día. Por ejemplo, cuando llega el momento de pensar en el almuerzo, ¿a qué echar mano? Vegetales frescos, carnes, pescados, harinas y frutas, son una buena alternativa. Es muy importante conocer los valores nutritivos y pensar en la armonía a la hora de cocinar. La sencillez de los platos tiene mucho valor y los ingredientes no tienen por qué ser sofisticados.
Una buena milanesa casera (casera, ¡no comprada!) con un puré de papas (casero, no el de la bolsita) es algo tan delicioso, y sin embargo, muchas veces se vuelve una aburrida rutina. Es tan simple… Hasta si resulta tedioso se tiene la posibilidad de no pelar las papas y realizar un puré rústico con su piel (tiene un aporte nutritivo muy interesante) o cocinar las papas en abundante agua hirviendo hasta que queden tiernas, retirarlas del agua, colocarlas en una asadera, aplastarlas y condimentarlas con manteca, sal, pimienta, limón y ají molido. Sólo 15 minutos de horno y quedan deliciosas para acompañar ¡cualquier corte de carne! Hasta pueden empezar a descubrir nuevos sabores. ¿Cómo? ¡Las especias! Sí, son fundamentales y no veo que las damas le den la importancia que tienen. Es más, creo que se las esquiva por temor.
Un filet de pollo al curry, vegetales asados con páprika, orégano, un puré de papas con nuez moscada. No se dan una idea lo simple y divertido que es. Hasta ambienta con aroma nuestra cocina para agasajar al comensal. A la hora de servir, por ejemplo, pueden terminar el plato con alguna hierba fresca y darle un toque personal. ¿En la comida de todos los días? ¡Por qué no!
Recuerdo que en mi casa siempre se usaban hierbas aromáticas porque teníamos un mini huerta. Eso le daba estilo a toda preparación. ¿Muy complicado? ¡Para nada! En el jardín, en la ventana en una simple maseta, y hasta en la misma cocina. Es muy sencillo y le da vida a la cocina cotidiana. De lo contrario en las verdulerías es fácil de conseguir, una albahaca fresca para un buen pesto en la pasta, romero para la cacerola, salvia para las papas al horno y perejil para unos vegetales hervidos con aceite sal y pimienta.¿Saben cuánto tiempo lleva realizar una masa de tarta casera? ¡5 minutos! No más que esto y son ingredientes que siempre tenemos en casa. 2 tazas de harina, ½ taza de aceite, ½ taza de leche, sal y pimienta, se unen todos los ingredientes y se forma una masa homogénea. Mi abuela le agrega un chorrito de soda para que quede bien esponjosa. Le pueden agregar una cucharada de orégano y queda riquísima para rellenar con pollo, atún, verduras, etc.
Creo que todas las mujeres pueden lograr reencontrarse con el verdadero valor de cocinar y sentirse a gusto en ella. No se olviden que “Uno es lo que come”.
Más sobre Damián Delorenzi
En el año 2003, finalizado el colegio secundario, comienza sus estudios en el Colegio de Cocineros Gato Dumas de su ciudad natal, Rosario. En el año 2004 se recibe de Cocinero Profesional. En busca de experiencia laboral migra a Buenos Aires, dónde trabaja con Martiniano Molina y otros chefs destacados de Argentina. Se desempeña como Productor Gastronómico en el programa de TV de Canal 13 “Los cocineros en casa”.
A los 22 años es nombrado Chef Ejecutivo de la cadena Kempinski Hotels, trabajando en forma simultánea en Colonia del Sacramento (Uruguay), El Calafate y Buenos Aires.
Desde abril del 2007 se desempeña como Chef Ejecutivo del primer hotel cinco estrellas de la ciudad de Rosario, Ros Tower Hotel Spa & Convention Center. También es productor y conductor de su propio programa de cocina al aire libre llamado “Pasión Por Las Brasas”, que se emite por un canal local de cable de la ciudad de Rosario.
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