La firma de indumentaria Lila Grace, -nombre asociado a referentes de la moda en el mundo-, nació en Rosario en el año 2008 con la necesidad de dar luz una nueva propuesta para la mujer actual, buscando que cada prenda se convierta en un básico infaltable del guardarropa.
Sus diseños son realizados por Jorgelina Flores, quien luego de haber completado la carrera de Marketing y estar a pocas materias de ser Licenciada en Bellas Artes, puso en marcha este proyecto con estilo propio que funde a cada mujer dentro de un grupo social, pero que a la vez la hace destacar y muestra su individualidad.
Jugando en cada prenda con distintas técnicas de estampación y mezcla de texturas, la marca ha logrado productos originales, exclusivos y de excelente calidad, como los que componen su nueva colección verano 2011. Esta última línea está inspirada en una mujer audaz, dinámica, que lleva una vida intensa y a la que se acompaña con propuestas que se adaptan tanto para el día como para la noche. Así, predominan en las prendas los tonos blancos y negros mientras los colores llegan de la mano de las estampas, inspiradas en imágenes étnicas.
Como el único sentido involucrado no es la vista, buscan generar efectos a través de las texturas que proporcionan las distintas telas y la combinación que se puede establecer entre ellas, enriqueciendo la experiencia personal con cada prenda. Para ello, desarrollaron una línea en encaje forrado, -resaltando la textura del mismo-, y también el batick, recurso muy utilizado en esta temporada, el cual proporciona a los modelos una explosión de color y una textura visual impactante.
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