ENTREVISTA EXCLUSIVA con Máximo Ravenna: “Estar muy alimentado no significa estar bien alimentado”

Hay una carrera vertiginosa hacia un cuerpo deformado, excesivo, descontrolado, ingobernable y sometido a presiones de todo tipo. Así es como se produce  esta "locura gorda del mundo".
El Dr. Máximo Ravenna es médico y psicoterapeuta, egresado de la UBA y de la Primera Escuela Argentina de Psicoterapias para graduados. Se especializa en el estudio de la obesidad y los desórdenes alimentarios y tiene una postura que para muchos es controvertida: asegura que su método, que propone la ingesta de 600 calorías diarias, sirve no sólo para adelgazar sino también para eliminar la sensación de hambre.

Es el hombre clave que congrega a quienes aspiran a bajar los kilos de más con mínimas calorías y porciones reducidas, restringiendo azúcares y harinas. Junto al equipo interdisciplinario que se encarga personalmente de dirigir, apuesta a que sus pacientes –entre los que se cuentan variadas celebrities como Maradona, Susana Giménez y Lucía Galán–, culminen con éxito el tratamiento proporcionándoles contención y seguimiento constante.

Al cumplirse el 3° aniversario de la llegada de su clínica a nuestra ciudad, aprovechamos para dialogar con él y consultarle sobre el incremento de la obesidad a nivel mundial, las consecuencias que provoca la sobrealimentación, los procedimientos quirúrgicos usados para tratar esta patología y cómo hacer para “no caer en la tentación” ante la inminente llegada de las fiestas.

Antes que nada, ¡felicitaciones! La clínica está cumpliendo hoy su tercer año con excelente aceptación…
Sí, esta es la segunda clínica que se abre como franquicia en Argentina. Todas comenzaron después del 2007 y más tarde llegaron otras que junto con la central suman en total 14 clínicas. Actualmente hay dos en Brasil, dos en Madrid, una en Asunción y una en Montevideo. Esto no es una cuestión empresarial, sino es producto del método que prende y de que los propios pacientes que viven en otro lado piden hacer algo. Así es como muchas vidas cambiaron…no por haber adelgazado, sino por haber encarado otra dirección…por dedicarse a ser aglomeradores de un equipo médico para tratar la obesidad de la manera que la tratamos. Por eso esta clínica tiene un desarrollo natural, crece normalmente acosada por el país. Hubo lugares en donde era impensado que el método pudiese pegar, por idiosincrasia distinta de la gente, como Brasil o España, sin embargo, la franquicia que más creció fue la de Salvador Bahía.

En Brasil, ¿el índice de gente con sobrepeso es similar al de Argentina?
Es más o menos similar en Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Éste último es el más alto, superando el 60%. Argentina está entre el 58 y 60% de sobrepeso y Uruguay está entre 55 y 60%. Panamá, dentro de los países latinoamericanos, tiene un 67% de gente gorda acercándose mucho a EEUU con 73%, junto con Australia. Esto habla de que hay una carrera vertiginosa hacia un cuerpo deformado, excesivo, descontrolado, ingobernable y sometido a presiones de todo tipo: alimentarias, químicas; a través de stress, quietud y sedentarismo extremo; con oferta excesiva y demanda no justificada. Así es como se produce esta “locura gorda del mundo”, que trae diabetes, colesterol, hipertensión, hígado graso, falta de sueño, cáncer y una cantidad enorme de enfermedades. Entonces, cuando alguien acude a mí, no puedo pensar en el negocio. Lo importante es que a mí me gusta lo que hago…siento que vale la pena haberme dedicado a esto, como para no tener que, apenas venga un paciente, derivarlo a un cirujano o mandarlo a comprar un medicamento que después se lo van a prohibir.

En esta sede se están realizando campañas de detección y prevención de obesidad en la comunidad…
La idea es hacer un screening en la población, aunque no pretendemos realizar un trabajo que debería ser gubernamental. Por ejemplo, en Suecia y Finlandia los hospitales poseen pabellones dedicados a la problemática de la obesidad, en donde se hacen ejercicios para mover a la gente, hacerla caminar, enseñarle hábitos de alimentación. Es toda una cultura que hace que en esos países no haya una sola persona sin techo, ni sometida a esclavitud laboral. Países donde no existe el oprobio de la injusticia. Hablo de esto porque la gente que menos tiene, la que más se empobrece está tan mal nutrida que hoy ya nuestra desnutrición no es más por raquitismo, sino por obesidad…por mala nutrición. La comida es muy barata, con muchos fritos, mucha harina y cada vez menos consumo de proteínas. Ahí se produce una obesidad que marca que estar muy alimentado no significa estar bien alimentado. Esto es lo que está pasando y ese es el porqué de este tipo de acciones…estamos buscando desesperadamente formas de que esto no siga creciendo.


El nuevo libro colabora también a buscar diferentes formas de enseñar acerca de buenos hábitos alimentarios…
“En un abrir y cerrar de boca” es mi sexto libro en 5 años. Sirve para esclarecer, para que la gente sepa la teoría y vislumbre la práctica del tratamiento. La idea de escribirlo es generar historias de “problemas gordos”. Como dice el prefacio, es un trabajo hecho en forma coloquial, con 8 casos verdaderos que muestran la manera de trabajar lo físico en forma individual y grupal, como también la resistencia del paciente, la contradicción y la ambivalencia. Sobre todo mostrar el “no cansancio”, -en este caso el mío-. Yo no me cansé nunca. Me canso de los flacos, porque no me hacen caso.

Porque los flacos también cometen excesos...
Muchos son desordenados, estresados, distraídos, dispersos, abrumados, piensan en el camino del éxito constante. Entonces, comer pasa a ser desde un trámite hasta una necesidad. Existe un pronóstico que indica que en 20 años el mundo va a tener un 89% de sobrepeso y obesidad. Ojalá pase algo antes y no termine todo el mundo mutilado con una cirugía, que es el colmo de no haber sabido vivir.

Entendemos entonces cuál es su postura acerca de la cirugía bariátrica…
Yo no la utilizo, no la necesito. Tal vez algún paciente que falla conmigo reiteradamente se vaya a operar por su cuenta, pero yo le dejo entrever que si no va con esto (el método), es probable que si está en riesgo tenga que someterse a lo mismo que se va a someter conmigo. En el fondo, la operación necesita previamente una dieta tan hipocalórica como la mía y posteriormente, una reeducación alimentaria que nadie realiza. En general, cuando comienzan a bajar de peso, -porque carecen de estómago-, ¿quién los convence de que se pongan a estudiar cómo se deben mantener? Allí es donde aparecen un montón de temas conectados con ese “comer desaforado” como por ejemplo las complicaciones clínicas, tomar alcohol para saciar el hambre, la ingesta excesiva de grasas. Porque en el fondo los pacientes operados no son los que pusieron el STOP, sino que se lo impusieron y tratan de evadirlo.

Yo digo que cuando un clínico deriva a su paciente gordo al cirujano, el clínico tiró la toalla y el paciente bajó la guardia. Así, los dos llegan a la instancia de la operación con muy baja autoestima. Es muy triste como concepto humanitario que haya que cortarle el único órgano sano que tiene el gordo (el estómago) para que baje de peso. Yo no estoy en contra del hecho irrefutable que es la cirugía. Simplemente, no estoy de acuerdo con su uso indiscriminado, con su bastardización, con la falta de modelo de lucha por parte del médico. Me parece que no es un ejemplo para nadie. Es un método muy talibán del estilo “si robás, te corto la mano”... “Si comés demás, te saco el estómago”…eso es salirse por otro lado.

Con respecto a la obesidad infantil, desde la clínica ¿trabajan para los chicos?
Sí. Hoy existe un 38% de chicos con sobrepeso…es una locura, es demasiado. Estábamos en un nivel del 9 al 12%, y últimamente creció de la misma manera que creció la obesidad en los adultos.

Alrededor de 2800 pacientes ya pasaron por el centro de Rosario, ¿qué porcentaje se maneja entre hombres y mujeres?
Al ser este método muy proactivo y dinámico tenemos más hombres que en los tratamientos tradicionales. Yo diría que manejamos un 70-30%.

En líneas generales...¿A la mujer le cuesta más bajar de peso?
Es más complicada. El hombre, cuando se pone a hacer algo, se juega y trata de terminarlo para no mostrar debilidad.

¿Cómo se está recepcionando su método en las franquicias del exterior?
Tanto en Brasil como en España hay una necesidad de abrirse. Pero en España pasó un fenómeno particular: terminada la fiesta del consumo, la gente comenzó a preguntarse “¿Qué hago ahora?” Ya no podían gastar…se encontraron sin plata y comenzaron a pensar cuál era el negocio. Así, ellos mismos se convirtieron en su propio negocio. Como el país se cayó, la gente se encontró más triste y preocupada, por lo tanto comenzaron a aflorar más sentimientos. Este es un momento en que la gente está buscando más tratamientos psicológicos, cuida más su cuerpo… y como nosotros enfocamos el problema desde todos los ángulos aprovechan. Vienen  y hacen una limpieza…no de cutis, sino de alma. Ahí es donde uno ve que todos pueden cualquier cosa, cuando lo que se hace es bueno.

Vienen las fiestas…una etapa complicada con respecto a la comida…
El que es paciente de Ravenna en cualquiera de las clínicas no va a cometer excesos, sino que va a estar más nervioso frente a su posibilidad de cometerlos, pero por algo está acá ahora. Entre noviembre y diciembre se ve una pequeña disminución de la densidad grupal, porque algunos empiezan a armar su “plan de fuga” para regresar con la frente marchita el 2 de enero. En cambio, otros, trabajamos el doble. Ahora vamos a hacer un spa en Segovia, Madrid; estamos organizando la fiesta de fin de año, nos vamos de viaje a Colonia con 100 pacientes y empezamos a planificar el verano. Este momento del año es gatillo: puede disparar lo mejor o lo peor. Es una cuestión de elección. 



El método: Se basa en el CORTE inmediato con los excesos, la MEDIDA - en la porción, el cuerpo y la ropa-; y la DISTANCIA entre las comidas y con la comida. Estas tres pautas, aplicadas con sentido amplio, abren muchas otras puertas. Lo importante es adelgazar para cambiar los hábitos y no cambiar los hábitos para luego poder adelgazar. El sistema es coherente, contenedor, continuo y confronta con la debilidad. Una vez que se llega al peso deseado se trabaja en profundidad sobre el reconocimiento de la nueva imagen corporal consolidando la relación del paciente consigo mismo y con el medio.


Los libros: 
Una delgada línea entre el exceso y la medida
La medida que adelgaza
La telaraña adictiva
Aprende a comer
De la a a la z / de la z a la a
En un abrir y cerrar de boca

(Podés conseguirlos acá!)

El centro: CENTRO TERAPÉUTICO ROSARIO. Método Dr. M. Ravenna
Dirección: Av. Pellegrini 1748, Rosario
Website: www.maximoravenna.com/rosario
Teléfonos: 0341-568-2228/9 - 0341-568-2230/1

Comentarios

  1. Muy buena!!! Excelente nota! Gracias Mujeres Chic y felicitaciones!

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