Ese objeto de deseo

* Para mujeres Chic.
   Prof. Adrián Pavía.
   Etiqueta y Comportamiento social.

Me detuve por un momento a pensar porqué para las mujeres, un par de zapatos en reiteradas ocasiones, resultan convertirse en un objeto de deseo.

Bueno…en realidad, no me puse a pensar de la nada en esto, sino que resultó que tuve que asistir a una reunión con dos miembros de mi empresa, a un lugar algo particular, ya que la cita era en un store repartido en una PB dedicada a la cosmética y los otros pisos a ropa, zapatos y accesorios para mujeres.

Grrrrr….en menos de 5 segundos me encontraba parado, solo, en el medio una tienda y rodeado de placares, percheros y un montón de tendencias en un sólo lugar. Mis acompañantes habían desaparecido. Ambas dos estaban azoradas entre tanto vestido y cositas para embellecerse. Las observaba, y veía cómo sus rostros se transformaban. Se olvidaron del entorno muy rápidamente. Intenté decirles que, un piso más arriba, nos esperaban para el meeting, pero no obtuve respuesta alguna. Rápidamente volvieron a desaparecer y mi ánimo cambió, porque no me gusta ser impuntual y ya estábamos retrasados.

No voy a decir que no me incomodaba un poco la situación, pero me di cuenta que ellas estaban disfrutando, se reían y soñaban como niñas. Me dije….a ver… ¿qué pasa aquí? En un momento escuché sólo silencio de complicidad y a la vuelta del estante estaban ambas dos contemplando, como quien admira una obra maestra, un par de zapatos. Rojos, con plataforma fina, taco aguja, razados y con una rosa de aplicación sobre el empeine.

Exquisitos, sencillos, caros, distinguidos e indudablemente, inalcanzables? Estaban consternadas. Miraban, soñaban y hasta se pensaban con esos zapatos puestos.

No pasó mucho tiempo para el momento en el que escuché llamar a la vendedora para la consulta esperada, -¿”Los tenés en número 38”-?y en pocos segundos todo se había transformado en una pasarela.

Me quedé expectante, sin que advirtieran mi presencia, porque me llamaba ampliamente la atención lo que sucedía. Yo no entro a medirme un par de zapatos a una tienda si no los voy a comprar.

Final para las pasadas, caro el precio, muchas gracias. Y el encanto terminó. Las caras eran de dos chicas que bajaban de la montaña rusa.

¿Qué enigma oculto había detrás de ese par de zapatos?

Me senté a estudiar un poco y descubrí que Nefertiti, sea como fuere, los usaba y Cleopatra, ni les
cuento. Las emperatrices chinas los utilizaban para reducir el tamaño de sus lindos pies. ¿Y hoy? ¿Hoy que significan para la mujer?

¿Amor a primera vista? ¿Objeto fetiche o simplemente un objeto de deseo? Alexander McQueen, Roberto Cavalli, Fendi y alguno nacional como Ricky Sarkany estudian indudablemente a las mujeres en su comportamiento, y saben encontrar el equilibrio justo para encantarlas. Realmente no sé por donde comenzar a describir el trabajo de estos genios pero…algunos diseños no tienen desperdicio.

La punta cuadrada, el color negro, el charol, una puntera destacada, taco aguja, plataforma, chino o chupete, un zapato de cuña ó el clásico stileto son la típica tendencia en la calle. No cualquier diseñador hace un diseño que sea un objeto de deseo. Un color bien contrastante, o un aplique excéntrico son un atractivo ideal. Los detalles en forma de lazo, hebillas, pulseras, flores, strass o plumas son los destacados de siempre.

¿Casualidad? Tantos zapatos en la estantería y ambas personas se sienten seducidas por el mismo par, ¿no es llamativo? ¿Acaso ya los diamantes no son los mejores amigos de una mujer? ¿Por inalcanzables?

Hoy, evidentemente, para la industria de la moda los zapatos se han transformado en una herramienta de marketing directo.