Adriana Ferraiuoli: "Lo que hago me apasiona"



Hace 28 años que ejerce la medicina. Asegura que siempre tuvo una fuerte certeza sobre su vocación y que hacia el final de sus estudios en la Facultad ya había decidido que su especialidad iba a ser la Neurología. Pero eso no quedó ahí. Adriana Ferraiuoli fue por más, y dentro de ese campo se interesó por la Neurofisiología siendo su materia los trastornos del sueño. La contactamos para aprender más sobre esta patología y terminamos conociendo una excelente profesional, esposa, madre y  una mujer apasionada por su profesión.

¿Que son los trastornos del sueño y cuándo una persona debe realizar una consulta?
Se debe consultar cuando una persona no duerme, se despierta, duerme mucho, ronca o tiene movimientos anormales durante el sueño. Si bien hay una lista muy larga de factores de consulta, esos son los más comunes. El insomnio, pero ejemplo, es una patología amplia y complicada que tiene que ver con cuestiones psicológicas o con estrés y puede aparecer debido a otras enfermedades concomitantes, como ciertas enfermedades psiquiátricas.
Aunque roncar sea muy común, la persona que lo hace debe consultar a un especialista y hacerse una polisomnografía para ver si es apnea (una o más pausas en la respiración o respiraciones superficiales durante el sueño), o si solamente hace ruidos. Depende de lo que arroje el estudio se realiza un tratamiento, ya que todo repercute en la salud general del paciente.

¿Por ejemplo?
Hay pacientes que se duermen de día, pacientes obesos que roncan; todos están cansados, no rinden en el trabajo y tienen mayor predisposición a los accidentes de tránsito.

¿Qué hace a una persona ser más propensa a sufrir esto?
La obesidad, cuellos cortos y anchos, algunos trastornos en las vías respiratorias, paladar elongado, lenguas grandes, etc.  Otros pueden ser, por ejemplo, el alcohol. Muchos creen que un vaso de vino puede ayudar a conciliar el sueño y en realidad el alcohol es un excitante del sistema nervioso que puede producir insomnio. El que fuma tiene un alto riesgo de hacer un EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), lo que se complica y muchas veces deriva en un trastorno de sueño asociado a apneas obstructivas. También el sedentarismo influye directamente en el peso. Hay un índice de masa corporal que tiene que estar dentro de valores normales para no tener una mayor predisposición a hacer apneas del sueño.

¿Quién padece más de estos problemas, el hombre o la mujer?
Van más o menos parejos. Aunque generalmente está estipulado que el que más ronca es el hombre también hay muchas mujeres que vienen desesperadas por el ruido.  

¿Cómo se trata?
Eso depende de cada causa. Lo que uno tiene que hacer cuando existe uno de estos problemas es consultar con un especialista. El estudio que se realiza se denomina polisomnografía, que es el estudio del sueño. El paciente va a dormir a un “laboratorio de sueño” en el cual se le conectan un montón de cables para medir variables fisiológicas como son el electroencefalograma, la saturación del sistema en sangre periférica, se colocan las gandas para ver los movimientos torácicos y abdominales, la frecuencia cardíaca, electrodos en piernas y mentón, micrófonos y pequeños transistores en narinas para medir el flujo de aire. Después, el especialista lee toda esa información y saca las conclusiones pertinentes para ver qué tipo de patología tiene el paciente y realizar un tratamiento.

¿Se realizan consultas por trastornos de sueño en chicos?
Si, a veces las madres consultan y otras veces no. En el consultorio se ven casos de sonambulismo, de chicos que hablan y epilepsias nocturnas (crisis durante el sueño), que es lo que se llama “convulsiones o epilepsia hípnica”. Existe tratamiento para esos casos y con buena medicación los pacientes andan bien.

¿Sintió alguna vez que su vida como médica fue sacrificada?
Uno a esta altura está recogiendo lo que sembró. Yo tengo la suerte de pertenecer a una institución como es el Sanatorio Británico y dentro de la parte de neurología y neurocirugía que es excelente, donde se trabaja en equipo y a conciencia. Obviamente que teniendo mucho trabajo y teniendo una familia se hace todo mucho más difícil. Uno termina cansado pero como es lo que te gusta…Yo no podría haberme dedicado a otra cosa.

¿Le costó compatibilizar el trabajo con la familia?
Cuesta, obviamente. Tengo 4 hijos…una familia numerosa. Cuando ellos eran pequeños yo contaba con la ayuda de mis padres. Pienso que a veces es la calidad y no la cantidad de horas que uno les dedica. Cuando uno trabaja tiene un montón de responsabilidades más que llevan su tiempo (el supermercado, las compras, ver donde están, con quien están…) Sin embargo yo he podido compatibilizar ambas cosas muy bien. Hoy nos manejamos todos ordenadamente. 

¿Cómo se define Adriana Ferraiuoli?
Soy muy exigente conmigo misma y por ende soy muy exigente con los demás. Lo que hago me apasiona, todo lo que es neurofisiología; es decir, no solo sueño sino la parte de electromiografías y también la neurología en general. 

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