La perfecta combinación de los
accesorios es algo antiguo. Se puede combinar por color y forma, pero por muy
cromáticamente armonizados que estén, muchos prints es exageración, muchos
logos es mal gusto. Si sos lady in black se puede romper el monocolor con un
destello contrastante, que dé vida, alegría y atrevimiento.
Si sos alta podés usar una mini cartera de mano en forma de sobre para una
fiesta que no pasarás inadvertida, en cambio un bolso XL puede parecer ridículo
en una mujer diminuta.
Si sos de talla grande está prohibido usar bolsos bandolera sobre t-shirts,
dejando en evidencia el pecho de la peor manera posible, burda y antiestética.
En todo caso llevarla colgando de lado, de un solo hombro.
Si sos ancha de caderas evitá que la bandolera llegue a tu punto crucial,
así apartás la atención de esta zona.
Evitá los modelos XL sin bolsillos, o pasarás media hora buscando las
llaves o el celular que suena inútilmente. En todo caso subdivide el contenido
en pequeños neceseres. Te solucionará la vida y no te vas a ver obligada a usar
siempre el mismo bolso para evitar las molestas mudanzas.
¿Te fascinan los sobres? Aseguráte que tenga un asa de muñeca o una
cadenita para colgártela, de lo contrario puede convertirse en un suplicio ya
que tendrás que tenerla siempre en la mano y no podrás beber ni una copa.
Antes de comprar probálo frente al espejo a ver qué tal te queda, pensá con
qué ropa vas a darle uso y si vas a invertir en un bolso de marca, no compres
el último que salió al mercado, que la temporada siguiente va a estar out. En
cambio optá por uno de los grandes clásicos, que estarás siempre a la moda
y que con el tiempo aumenta su valor.
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