Se trata de una inspiración en las artesanías, en la deliciosa comida y en la belleza de la geografía. Se suman, las montañas, sus arcoíris y las magníficas ruinas de Machu Picchu. De esta manera, OPI logró capturar la esencia de cada rincón para darle vida a una colección fantástica.
Además, Perú es un país con una cultura muy rica y uno de los destinos más maravillosos de América del Sur. Asimismo, la marca logró unir el color con la cultura para esta línea, la cual se compone de 12 nuevos tonos en Nail Lacquer, Infinite Shine y GelColor.
La firma viajó a las tierras altas de Perú para aprender técnicas ancestrales de artesanos locales. Así como para iluminarse con hermosos textiles; que se traducen en brillantes colores de uñas.
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