Por: Gabriela Francovigh
Fina, Simpática y talentosa, la bailarina rosarina Petra Albano es
nuestra mujer destacada. En 2008, con tan solo 19 años, integró el elenco de
"Maipo siempre Maipo" y en la
actualidad trabaja en el circo Tihany. Con ganas de seguir superándose, formó su propia compañía de baile “Classique’s Shows” donde también
da clases de danza. También, creó “Lupe Ballet” una marca de vestimenta
exclusiva para bailarinas. En
este encuentro, Petra cuenta a Mujeres Chic sus inicios, proyectos,
experiencias y pasiones.
¿Siempre
supiste que ibas a ser bailarina?
Sí, desde antes de nacer (ríe). Como mi mamá es bailarina y
profesora de danza, yo solía bailar en su escuela de danza clásica y también
hice cursos en el Colón.
¿Por qué
empezaste a bailar otros géneros músicales?
A los 15 años descubrí que me apasionaban los shows con plumas,
tacos y ritmo por eso comencé a dedicarme al baile moderno. Sin embargo, sigo
entrenando danza clásica porque te da una base imposible de adquirir con otro
género musical.
Además de bailar, diseñas vestimenta para
bailarinas. ¿Cómo surgió la marca Lupe Ballet?
Al viajar por el mundo y ver tantas
marcas y variedades me di cuenta que en Rosario no hay oferta de ropa para
bailarinas. Por ello, decidí crear una marca que produce vestuarios para mis
shows e indumentaria de danza para bailarinas en general. Estoy muy contenta con el emprendimiento ya
que siempre me gustó la ropa y el diseño.
¿Cómo te integraste al staff de Circo Tihany?
A los 19 años, fui elegida integrante del cuerpo de baile de
"Maipo siempre Maipo" con Gasalla donde se celebraban los 100 años
del teatro en Buenos Aires. Ahí, conocí una bailarina que había trabajado en el
circo Tihany en México y siempre me alentaba a formar parte. Así que cuando
finalicé la temporada de Revista del Maipo, comencé en el circo que en ese
momento estaba en Venenzuela.
¿Qué te pareció tu experiencia en Tihany?
El circo tiene un atractivo muy
particular, diferente a otros trabajos que hice. Además de cuidar mucho al
artista, Thiany tiene un carácter mágico y especial que genera fanatismo y
motivación del arte en la gente.
¿Cuál es tu rol específico en el circo?
Soy bailarina y asistente del mago. Eso me encanta porque interactuamos
con niños que, al subir al escenario, se emocionan mucho.
De todas las experiencias laborales que tuviste, ¿Cuál fue la
que más te gratificó?
Tener mi propia compañía “Classique's Shows”. Me fascina porque
representa un gran desafío donde la responsabilidad siempre recae en mí. A la
vez, estoy muy agradecida del gran equipo que me acompaña y me ayuda a que
funcione. También, una de las
experiencias más lindas fue cuando bailé en un crucero durante un año y conocí lugares como Japón, China e
Indonesia que me impactaron.
Tu trabajo implica viajar mucho: ¿Disfrutás de ello?
¡Me encanta! Si bien cuesta mucho despegarme de mis
afectos, viajar constantemente y vivir en hoteles con colegas de otras
culturas me enriquece mucho. Es una hermosa
experiencia, pero no es para todo el mundo: luego de un año de convivencia, es
muy difícil separarse de tus compañeros porque se convierten en tu familia. Las
despedidas son terribles.
En el mundo del baile y del circo, ¿Hiciste muchos amigos?
Muchos: los integrantes del circo tienen
una buena onda increíble. Entre ellos, el artista Pierre Marchand es muy
agradable con todos. También, los coreógrafos de Tihany, que trabajan
además en el Lido de París, son personas adorables con las que generamos un
vínculo fácilmente.
¿Cómo es un día de tu rutina?
No me gustan las rutinas, pero
definiría un día de Petra como activo: siempre con música, baile y vestuario.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
Hago manualidades como tejer alfombras
y bufandas. También, disfruto mirar videos, escuchar música y bailar.
Si tuvieras que elegir una palabra para describirte, ¿cuál
sería?
Original: me gusta romper con los
estereotipos y tendencias e innovar atrayendo al otro con ideas nuevas. Me considero
muy creativa.
¿Tenés algún sueño o proyecto a futuro?
Realizar shows afuera desde mi
compañía “Classique's Shows” para que las bailarinas rosarinas puedan despegar internacionalmente sin
tener que pasar por Buenos Aires primero. También, me gustaría trabajar en otro
crucero más grande.
¿Qué consejo le darías a todas esas rosarinas que pelean por ser
bailarinas reconocidas?
Varios. Qué lo piensen bien: es muy
gratificante, pero a la vez es muy sacrificado. Bailar requiere de talento,
formación, perseverancia y fortaleza. Aconsejo que hagan danza clásica, aunque
deseen bailar otro género musical porque te da mucha disciplina ya que requiere
de constancia y entrenamiento.
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