Por Maximilano Lombardi _Odontólogo Mat.3786/02_
El blanqueamiento dental es un
proceso por el cual se le devuelve a los dientes su color natural, se reducen
varias tonalidades y se restablece el brillo. En la actualidad es uno de los
procedimientos estéticos al que más se somete la gente para que su sonrisa sea
más atractiva.
Podemos hablar de dos tipos de blanqueamiento dental:
Blanqueamiento Interno
Se realiza en dientes que sufrieron un golpe o traumatismo en algún
momento. La causa principal es la ruptura del paquete vasculonervioso que
ingresa al diente. Esta sangre al romperse el vaso sanguíneo se disemina por
los canalículos dentinarios, se coagula y el diente comienza a tomar una
coloración amarronada o negra que va acrecentándose a medida que transcurre el
tiempo.
Otro motivo por el cual se indica el blanqueamiento interno es en dientes
que estaban en su coloración normal pero fueron tratados con endodoncia
(tratamiento de conducto). Al realizarse el tratamiento de conducto sucede lo
mismo; al romperse el vaso sanguíneo, la sangre se disemina por los canalículos
dentinarios, se coagula y comienza el oscurecimiento.
La solución para este tipo de casos es el blanqueamiento o clareamiento
interno, que consiste en sellar muy bien el tratamiento de conducto a nivel de
la unión cemento dentinaria, para ser mas didáctico, a nivel del cuello
anatómico del diente.
El motivo por el cual se debe sellar muy bien es para que no se infiltre la
pasta blanqueadora por la raíz. Se coloca el gel blanqueador y se sella
esperando de 48 a 72 horas, observando los cambios, se renueva el gel y
se lo deja una semana más, donde el paciente podrá a comenzar a observar los cambios,
se repite la operación hasta observar el resultado requerido. Esta técnica
tiene un éxito total y la duración estimada es de varios años, existen
casos en donde no hubo necesidad de volver a realizar otro blanqueamiento y es
por ello que la indico antes de realizar una carilla o una corona de porcelana,
ya que no existe nada más estético que el diente de uno mismo.
Sólo justifico un blanqueamiento dental externo o general, si
observo dientes amarillentos, si el paciente tiene algún evento muy importante,
en personas que hacen TV o bien donde la imagen juega un factor determinante y
necesitan una excelente estética dental. Digo esto porque el blanqueamiento
regresa a su tonalidad original luego de 4 meses aproximadamente.
Con respecto a si daña o no al esmalte dental, considero que la pérdida de
esmalte es de micrones (imperceptible al ojo humano) podría compararse al
desgaste que ocurre cuando se lava un auto aunque nosotros no lo veamos sufre
un pequeño desgaste debido a la frotación y a los productos químicos
utilizados. Es decir es casi nulo el desgaste, los nuevos productos ya no dañan
el esmalte como lo hacían años atrás.
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