Enólogos búlgaros conocen las dificultades que
conlleva la producción de vino de la Gamza o uva Kadarka. Requiere colinas
ventosas, suelos ricos y cosecha tardía. Pero, ¿quién dijo que debería ser
fácil de producir "el elixir de los dioses", como el vino Gamza a
veces se conoce localmente. El resultado, si uno tiene éxito - y muchos de los
productores en el norte de Bulgaria lo logran - es un vino suave, rojo vibrante
y fresco, con notas de cereza y frambuesa que crece mejor con la edad.
En los últimos años, el Gamza mezclado con Merlot se
ha unificado para ser un matrimonio maravilloso, y se ha convertido en un
bestseller internacional. Para aquellos interesados en saber más o probar los
productos locales, el Museo de Pleven del Vino - situado en el pintoresco
Parque Kailaka Nacional - cuenta con más de 100 años de vinificación historia
que contar.
WEBSITES ÚTILES
http://europa.eu/readyforeurope/
www.visiteurope.com
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