Por
Mariana Boggione
En
un diálogo cálido con Mujeres Chic, Tini
de Bucourt recorre los insterticios de su vida, revelando las claves para tener
una verdadera actitud y despegarse de la mirada del otro. Mentora de
reconocidas modelos de la talla de Dolores Barreiro y Dolores Trull, formó mujeres
en Londres y en New York, donde también se desempeño como asesora de imagen antes
de que otros lo hicieran. Hoy ayuda a las mujeres a lograr “la sofisticación de
su propia naturalidad”.
La
actitud para mí es acción, buscar adentro de uno el coraje de llevar a cabo lo
que verdaderamente tu interior te pide.
Lo que
veo, por mi experiencia de más de treinta años trabajando con mujeres, la
mayoría queda atrapada en una red, en un fantasma que les promete que si el
exterior está bien – a partir de la belleza externa – una ilusión que les
permite compensar ese lado de su personalidad que no están desarrollando.
Si,
por ejemplo, a mis 62 años mi interior quiere bailar, pero por otro lado el
cerebro me dice “no, qué va a pensar el otro”, eso es falta de actitud. Tiene
actitud aquella persona que tiene la capacidad de llevar a la práctica lo que
ella quiere, obviamente, sin lastimar a nadie.
¿Cómo trabajás el despegarse
de la dependencia de la mirada del otro?
Tenemos
una sociedad muy insegura, una cultura sin una identidad arraigada. Estamos
acostumbrados a pensar que lo de Estados Unidos o Europa es mejor.
La chica
que viene de Salta, y que es étnicamente hermosa, quiere ser rubia porque hay
una creencia de que al ser rubia sos mas sexy, más mirada… Hay una necesidad de
agarrarse de prototipos a partir de los cuales yo creo que voy a ser aceptada.
Esa mirada del otro es lamentablemente tan importante en nuestra sociedad,
porque no hay una identidad de la belleza propia todavía.
Fui modelo,
por carencias afectivas de mi historia necesitaba la mirada del otro que me
dijera “Tini, sos la mejor… qué físico… qué amorosa…”, y un día entendí que si
seguía así serìa una adicta a lo que dijera el otro.
Dejé
mi profesión y dije: “¿me voy a operar de arriba abajo y sostener la juventud
eterna? No”. Elegí llegar al último día de mi vida con lo que yo soy.
Yo
había hecho asesoramiento de imagen en New York y en Londres, hace 25 años,
cuando nadie lo había hecho. Es una herramienta muy útil, pero no alcanza,
porque es otra vez reafirmar solamente el afuera.
No
estoy diciendo que esté mal un buen afuera; es fantástico. Ahora, si el buen
afuera no tiene una construcción interna, cuando pasás la barrera de los 50, te
agarra un vacío…
¿Qué es la belleza para vos?
Yo trabajo
la “sofisticación de tu naturalidad”. Cuando una mujer hace un taller conmigo,
o cuando una empresa me contrata para que de conferencias, mi sueño es que cada
mujer de verdad acepte lo que el universo le dio. Primero te abro el cuerpo,
que es el mismo para toda la vida, te guste o no te guste.
Por ejemplo,
si mirás a Meryl Streep no es bonita, pero es espectacular. ¿Qué la hace espectacular?
Ese brillo, la vitalidad que tiene es el resultado de haber desarrollado su
gran talento que es la actuación.
Ayudar
al otro a que a que encuentre esto, a partir de mis talleres, es una gran
satisfacción.
Todos
tenemos una belleza única dentro de nosotros. Nadie es copia de nadie, pero hay
gente que pasa por este mundo y que nunca la conectó, porque quiere ser como la
otra. Y es casi automático, no hay ni un espacio de reflexión, porque hay tanto
miedo al ridículo, a que el otro piense otra cosa, tanta energía puesta en la
mirada del otro, y eso te impide ser vos.
Eso
es lo que trabajo. Actitud es poner en marcha lo que verdaderamente está dentro
tuyo.
Fuiste mentora de
reconocidas modelos, en Argentina, Londres y New York…
Dejé
la carrera de modelo a los 36, y ahí abrí una escuela maravillosa en Recoleta. Tenía
una mitad que era para modelos, y otra, para mujeres de todas las edades. Ahí ya
tenía una mirada diferente sobre la belleza, y te das cuenta por las modelos
que formé: Florencia Raggi, Carolina Peleritti, Dolores Trull, Dolores Barreiro…
son todas mujeres que hoy tienen su carrera, tienen su lugar, son ellas, no son
copia de nadie. Evidentemente yo ya buscaba lo auténtico dentro de la persona.
En tus talleres sobre Actitud
hacés hincapié en que el cuerpo habla, ¿cómo es esto?
Hoy
hay una gran necesidad de “ser linda”. Coco Chanel decía: “Si además sos linda,
buenísimo; pero primero trabajá tu ser interesante”.
Cuando
conocí a Juliette Pinich en Paris, en la presentación del perfume Poeme, con la
prensa del mundo ahí presente, apareció con cara lavada. Obviamente, armado por
L`Oreal… ella era un poema natural.
Norma
Alendro en “Master Class” expresa claramente lo que yo hago en mis talleres. Sube
al escenario una artista postulante a cantante de ópera, y María Calas le dice “¿entraste?”,
y la cantante respone: “si señora, acá estoy”, y María Calas replica: “Sí, tu
cuerpo entró, pero tu alma, no”.
No
hay nada más feo que una mujer linda, pero rígida y tensa. Con mi experiencia
de formación de modelos en Inglaterra, New York y Argentina, he visto tantas
mujeres lindas, pero que no pasa nada.
Se
trata de aprender a caminar desde tu musicalidad corporal. Dolores Barreiro me
dice “Tini, te debo a vos mi caminar”. Yo la incité a que hablara con sus
piernas.
Mi
sueño es reivindicar la belleza en Argentina.
¿Por qué te fuiste a vivir a
la India?
En
su momento acompañé a mi ex marido a abrir la Embajada de Uruguay en India, y
nos fuimos a vivir allá. Me encantó y desde ese momento voy todos los años.
¿Podría decirse que ese es
tu lugar en el mundo?
Amo
la India, porque allá está justamente esta otra parte. No existe la mirada
inmediata, la clasificación permanente.
Alguna vez dijiste que India
es “el lugar de las miradas llenas de amor”…
En
la India convive todo lo que te puedas imaginar. A pesar de la condición que
les toque, existe la aceptación.
Ahora estás planeando tu tercer
viaje junto a Daminato, llevando a grupos a hacer su experiencia a la India,
¿cuál es el plan?
La
India es la materia pendiente de mucha gente. Es una fantasía para muchos, un
misterio. Ir de la mano de alguien que vivió allá es una buena oportunidad para
conocerla.
Este
itinerario es diferente a los viajes anteriores, porque vamos al sur. Siempre propongo
contrastes: visitaremos Bombay, Bollywood, la villa miseria donde se filmó Slumdog Millionaire…
Es un viaje turístico con sabores de alguien que ha vivido allí, y con unos bocados
de espiritualidad.
Me gustaría que planeé ,viajes en grupo por Argentina , que es hermoso
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