El pan es uno de los pocos alimentos que se convierten
en energía pura dentro de nuestro cuerpo. Por algo una de las frases más
populares reza: “Es más bueno que el pan”. Son innumerables los beneficios que éste
aporta al funcionamiento físico y psíquico de nuestro organismo. Y es también
uno de los pilares fundamentales de la correcta alimentación de la pirámide
nutricional. El pan es rico en hidratos de carbono complejos, que aportan la
energía esencial para el organismo. Además, el pan estimula la concentración y
la capacidad mental, ya que aporta la principal fuente
de energía para el cerebro, transformada en forma de glucosa. El pan es,
entonces, el principal combustible que nuestro cuerpo necesita.
Un buen desayuno para comenzar el día a pura energía.
El desayuno es la comida
más importante del día. De los alimentos que consumimos en él, dependerá la
energía que podamos repartir armoniosamente a lo largo de la jornada. El pan es
uno de los ingredientes indispensables de un buen desayuno, un shock de energía
para arrancar y rendir al máximo.
Un buen desayuno está
formado por la trilogía invencible de pan, leche y frutas. Rico y saludable, el
pan nos devuelve la energía como un combustible para el organismo. Si nos
levantamos cansados, el pan ayuda a combatirlo, además de estimular la lucidez
metal y el poder de concentración. En los niños, es fundamental el consumo de
panes blancos, ya que sus hidratos de carbono complejos acompañan su
crecimiento y los ayuda a mejorar el rendimiento escolar. Un niño bien
alimentado debe consumir pan blanco, siempre combinado con otros alimentos
saludables y bajos en grasas saturadas.
El desayuno con pan
blanco nos hace más saludables y llenos de energía y, además, es muy rico!
El pan blanco, uno de los combustibles fundamentales de los
deportistas.
Los deportistas necesitan incrementar su energía y conservar su
estado físico, debiendo balancear los alimentos para mantener peso, masa
muscular y rendimiento. El pan proporciona la cantidad suficiente de hidratos
de carbono para que el organismo no emplee las proteínas que constituyen la
masa muscular y ésta se conserve en perfecta armonía. Los hidratos de carbono
que aportan el pan de molde, ayudan a los deportistas a convertir hidratos en
glucosa y la glucosa en energía que se empleará en forma eficiente en todo el
cuerpo. Un deportista que entrena debe consumir las calorías que se ingieren en
los alimentos como el pan blanco, pastas, arroz, polenta y otros alimentos
ricos en hidratos complejos.
Hay deportistas que necesitan una ingesta mínima
diaria de pan blanco. Entre ellos, los principales son los futbolistas, los
corredores, los esquiadores, los tenistas, los nadadores, los surfers y los
boxeadores. Fundamentalmente los que necesitan que su cuerpo se mantenga ágil y
liviano, pero manteniendo la energía al tope.
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