Por Mariana Boggione
Laura
Del Colle conversó con Mujeres Chic acerca de los sueños que la movilizaron desde chica a
ser hoy quien es y a crear lo que creó: la Escuela de Arqueros de Hockey, en la que ya formó
a más de 70 jugadores en este puesto.
Comprometida con iniciativas solidarias,
insta a todo el que pueda a devolver a la sociedad lo que uno ha aprendido y
recibido, y está dispuesta a colaborar con las ONG que la llamen.
¿Hace cuánto jugás al Hockey?
Empecé a jugar al hockey cuando tenía 8
años. En ese momento hacía tennis, y Maia, una de mis mejores amigas de hockey,
que actualmente sigue jugando conmigo, me invitó a jugar hockey. Por un año
hice los dos deportes, pero después, por temas de horarios que se superponían y
mi papá que iba de acá para allá llevándome me dijo que eligiera un deporte. En
hockey me había hecho un grupo muy lindo de amigas, y continúe ahí.
A los 15 años empecé a ser arquera. No
había nadie en el puesto, y me decían que tenía condiciones, que había una
entrenadora que me quería preparar, así que empecé a entrenarme. El año
siguiente me llamaron del Seleccionado de Rosario y atajé en la 1º División del
club (Universitario). De ahí en más me quedé en el arco.
¿Creés que en la elección entre el tennis y el hockey, el jugar en
equipo tuvo que ver?
Sí, muchísimo. Cuando empecé a jugar al
hockey, que era un deporte grupal, uno compartía con un grupo de personas tanto
las derrotas como las victorias y el tiempo de entrenamiento – antes era yo
sola con mi entrenador – y me tiró muchísimo hacer algo grupal.
¿Cuando eras chica alguna vez pensaste que ibas a formar parte del
Seleccionado Nacional?
No, era un sueño. Yo la miraba a Ayelén
Stepnik, que en ese entonces era una jugadora de Las Leonas, y decía “mi sueño
sería ser la arquera de Las Leonas”. Ahí ya te estoy hablando de cuando tenías
más de 16 años… Y poco a poco me entrenaba, pero no sabía si me iban a convocar
o no; y cuando en el 2006 salimos campeonas argentinas con el Seleccionado de
Rosario, me vio el entrenador de ese entonces, Gabriel Minadeo, y me llamó para
verme entrenar en Buenos Aires.
Esa fue mi primera convocatoria al Seleccionado
Argentino, tenía 23 años. Pero como sabemos, el puesto de arquero es uno solo.
Ahí estaban arqueras históricas como Antoniska, Paola, Belén Succi –que apenas
se sumaba-, Laura Ladro… éramos cinco arqueras, así que entrené un par de
meses y después no siguió, porque éramos muchas…
¿Cuándo pasaste a formar parte del equipo?
En el 2009 cambió el entrenador y también
las arqueras. Ahí fue cuando me citó el entrenador actual, que es el “Chapa”
Retegui. En el 2010 fue mi primera gira con Las Leonas, que viajamos a jugar
unos amistosos a EEUU.
¿Qué significa ser una Leona?
Yo creo que la palabra “Leona”, el nombre
que eligieron las jugadoras de ese entonces – que fue el año 2000– está muy
ligado a los tres valores que simbolizan al equipo: la solidaridad, la humildad
y el esfuerzo. Creo que es eso lo que tiene que tener toda Leona para ser “una
Leona”. Cuando uno tiene puesta la camiseta de Argentina y está representando
al país, deja todo.
Creo que este equipo siempre se caracterizó por dejar todo,
sea el rival que sea; y creo que también representa una historia en el hockey,
que año a año, generación en generación se van transmitiendo los valores… hoy
todavía está Lucha, que es una de “las históricas”, una de las primeras que se
conocieron con el nombre de “Las Leonas”, pero antes también hubo otras
jugadoras. Lo importante es que estos valores se fueron transmitiendo y creo
que seguirá siendo así.
¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?
En particular este año, al ser un año
olímpico, nos entrenábamos de lunes a viernes en Buenos Aires, triple turno de
entrenamiento. Uno se levantaba a las 7 de la mañana, desayunaba, y a las 8 ya
estaba entrenando; hasta el mediodía, que hacías una pausa para almorzar, una
hora de siesta para recuperarse, y después, a las 4 de la tarde, otra vez,
hasta las 9, 10 de la noche. Así fue desde el 9 de enero, hasta el 10 de
agosto, que terminamos de competir los Juegos Olímpicos.
¿Tuviste algún recreo después de los Juegos Olímpicos?
Ahora cada una está dedicada al club al
cual pertenece. En todo este tiempo que hubo varias giras, que estuvieron los
JJOO, nosotras dejamos de jugar en nuestros clubes, y ahora la dedicación de
cada una está en su club.
¿Cómo compatibilizan el entrenamiento con la Selección y con el club?
Eso depende de los entrenamientos en el
Seleccionado, pero siempre que estamos acá en Argentina los sábados competimos
para nuestro club. A veces no podemos estar en los entrenamientos, como me
pasaba a mí, que vivía en Buenos Aires, me iba los domingos a la tarde, y
volvía los viernes a la noche, y los sábado jugaba siempre para mi club,
Universitario Rosario.
¿Qué sentiste en la inauguración de los JJOO?
Cuando íbamos caminando entrando al estadio
y miraba a mi alrededor la cantidad de gente, las luces, la delegación
argentina, la verdad que ahí sentí que había cumplido mi sueño. Creo que llegar
a un Juego Olímpico es para un deportista un sueño máximo.
Como soy profe de educación física soy
fanática de los deportes, y siempre miraba los JJOO. Me ponía cada cuatro años
frente al televisor a mirar todos los deportes y decía: “que sueño sería jugar
un Juego Olímpico”, y cuando entré en la ceremonia inaugural se me puso la piel
de gallina, y se me vino a la mente todo mi pasaje por el hockey, desde los 8
años a la actualidad. A uno también se le viene a la mente la familia, que es
el pilar de uno en las buenas y en las malas; mis amigas de hockey, que es con
quienes entreno día a día, y creo que vivieron todo mi crecimiento deportivo y
mi llegada al Seleccionado. Yo sentía que estaban todas ahí conmigo, caminando
en la ceremonia inaugural.
¿En los JJOO conociste alguna personalidad significativa para vos?
Conocí a Manu Ginóbili, que lo considero un
crack del básquet. Poder estar con él y vivir día a día en la Villa Olímpica ,
cruzártelo… la verdad que es súper humilde, era como yo me lo imaginaba: muy
respetuoso, estaba siempre pendiente de cómo nos iba. Creo que es un fiel
representante del deporte argentino.
Además sos profesora de educación física…
Sí, y estoy estudiando la Licenciatura en
Kinesiología y Fisiatría. Me recibí y empecé a trabajar en el Colegio Inglés y
en el Parque España, entré en la licenciatura, y me fui a jugar en tres
oportunidades a Italia, así que fui haciendo la carrera de a poco. Además, se
le suma la convocatoria de Las Leonas, así que a uno se le complica un poco el
cursado, pero la verdad que en este año los profesores comprendieron mi
situación. Fue posible compatibilizar el estudio y el deporte. Siempre le
agradezco al Instituto Universitario del Gran Rosario por el gran apoyo que me
brindó.
¿Por qué iniciaste la
Escuela de Arqueros de Hockey?
La iniciamos con otra entrenadora, también
profesora de educación física, Inés Delgado, que en ese entonces era la arquera
del Jockey Club de Rosario. Nos conocimos en un campeonato argentino en el que
estábamos representando al Seleccionado del Litoral. Ahí hablamos y veíamos que
en Rosario faltaba alguien que se dedicara a formar arqueros. Sabíamos que el
arquero necesitaba entrenamientos específicos aparte del equipo, así que
decidimos formar una escuela de arqueros a la que vinieran de todos los clubes
de Rosario y del país.
Hoy en día vienen arqueras desde Córdoba a
entrenarse cada 15 días con nosotras, y de todos los alrededores de Rosario.
Empezó siendo un mini proyecto y fue creciendo… por nuestra Escuela de Arqueros
ya han pasado más de 70 arqueros.
¿En qué consisten las iniciativas solidarias “Más Hockey” y “El
Desafío”?
“El Desafío” es una ONG cuyo fundador es
Mario Raimondi, quien fue uno de mis primeros entrenadores de arqueros. En el
2005 se contactó conmigo para decirme que hacía un evento solidario para juntar
alimentos para una escuela. Después quiso hacer algo más y creó esta ONG, en la
cual yo colaboro como voluntaria.
“Más Hockey” es un programa de la Municipalidad. Estuve
dos años en Barrio Cristalería y otros dos en Parque de Mercado, donde este
Programa acercaba el hockey – que para jugarlo en un club necesitás dinero para
sumarte al club y para tener todos los elementos deportivos. La propuesta era
llegar con el hockey a los chicos, darle una oportunidad más de compartir con
otros niños, divertirse y jugar, porque sabemos que, a veces, los chicos que
están en la calle no tienen esas posibilidades. Cuando la organización dejó de
existir como asociación civil los elementos quedaron en los predios y hasta el
día de hoy siguen desarrollando hockey.
Los entrenadores de ese momento eran todos
jugadores del Seleccionado de Rosario, con alguna participación en el Seleccionado
Argentino… que los chicos entrenen con nosotros también era un condimento extra
que se les daba.
Hace poco fuiste reconocida en los Premios a los 10 jóvenes
sobresalientes de la provincia de Santa Fe en la Categoría Superación y Logros Personales, y en la ceremonia decías que no te lo daban
por haber ido a los JJOO Londres 2012… ¿a qué logros se lo atribuís?
Creo que el principal logro es poder
devolverle a la sociedad, de alguna forma, lo que uno fue aprendiendo o
estudiando en su carrera y con historia en el deporte. Primero, creando la Escuela de Arqueros para
formar a otros deportistas; y participando de “El Desafío” o “Más Hockey”,
ayudando a chicos a través de mi deporte. Siempre me tomé el tiempo de
devolverle a la sociedad lo que recibí, y creo que esa es una de las
principales razones del premio.
¿Tenés algún sueño o desafío pendiente?
Me gustaría poder hacer un proyecto para
llegar con el hockey a los chicos que no tienen acceso al deporte.
También me propuse colaborar con todas las
ONG que me llamen. El otro día me hablaron de “Un Techo para mi País”, vinieron
al club e hicimos un spot en el que promociono la colecta que va a hacer el 28
y 29 de septiembre, acá en Rosario.
Creo que eso está buenísimo, porque
haciendo un spot, que en la vida de uno es muy poco tiempo, a otras personas
les puede servir muchísimo… Creo que toda la gente que pueda colaborar con
alguna ONG lo tendría que hacer, porque es una forma de devolverle a la
sociedad todo lo que uno aprendió y tiene.
Mientras uno pueda ayudar, de la manera que
sea, me propuse que lo voy a hacer. Ahora tengo más propuestas o llamados de
ONG por haber participado de los JJOO, así que me encanta porque todo lo que me
pidan lo voy a hacer.
Si tuvieras que elegir alguna palabra que te identifique, ¿cuál
sería?
Perseverancia. Siempre que me puse un
objetivo seguí adelante, y por eso puede llegar a donde llegué, y pude crear
las cosas que creé.
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